No van a ser novedad las noticias falsas, pero sí se van a incrementar, y a variabilizar (mentiras, ocultaciones, disimulos, renuncias, falsificaciones, imposturas, según detalla Félix de Azúa en El País del 19 de febrero).
Estamos ya en esta “orgía” deleznable de todo eso. Cito, entre mil, dos ejemplos:
1.- La dinamitación del Pacto de Toledo,
de casi tres años de trabajo,
de más de ciento cincuenta reuniones,
en un tema tan vital como el del Sistema Público de Seguridad Social,
y tan urgente,
y tan expresivo de la cultura europea, de lo que somos, de lo que es Europa…
Pues decayó.
Lo hicieron caer,
no quisieron cerrar el pacto,
no les pareció “oportuno”.
Todos, menos el Partido Socialista Obrero Español.
Dilapidaron un tesoro para la nueva legislatura.
Y lo arriesgaron, pues…habrá que volver a empezar, si es que volvemos a empezar.
Y todo eso financiado con dinero de todos, reuniones a porrillo con gastos a cargo del presupuesto público. En el colmo de mi enfado interior, me dije: ya no quiero volver a pretender ser más de izquierdas que otro, quiero ser de izquierdas con otros, no sea que lo más (si es que lo es) se lleve lo menos, y como regalo lo celebren las distintas derechas y facilitamos, quien sabe, su triunfo electoral.
¿Por qué, por qué, por qué no llegaron a culminar un pacto que ya estaba ultimado? Desde luego, no por lo que dijeron o callaron, sino por otras razones, esas otras razones que ellos no pueden decir pero que muchos ciudadanos saben, y, pese a que se conocen, no las dicen, dicen otras, de ahí su impostura política: fingimiento o engaño con apariencia de verdad.
2.- La publicación del libro de Pedro Sánchez Manual de resistencia. Un libro, a mi parecer, valioso por varias razones:
a.- Me gusta que declare y argumente la radical unión de socialismo y democracia. Más, de política y de democracia.
b.- Me gusta que defienda la estrecha vinculación entre socialismo y Europa, de manera que la cooperación entre ambas fortalece a ambas.
c.- Me gusta que el libro preste atención al contexto en el que se desarrolla la práctica política, en el marco inmediato de la crisis que se inició en los Estados Unidos con el colapso de los préstamos sub prime en agosto de 2007, las conmociones financieras que siguieron, la globalización neo liberal y la desestabilización de la economía real. Y en el menos inmediato del neoliberalismo que surge en la década de los setenta.
d.- Me gusta, finalmente, que queden reflejados en el libro las nuevas realidades que deben ser tenidas en cuenta a la hora de actualizar la identidad socialista, entre ellas la necesidad de internacionalizar la socialdemocracia (el marco estratégico ya no puede ser solo el nacional) para adaptarse con más rapidez a la realidad de la globalización económica y ser capaces de responderla en las nuevas maneras de injusticia y de desigualdad, de hacer frente al reto número uno de reducir las tasas de desigualdad. Y de esta manera devolver a la democracia su compromiso racionalista, universalista, emancipador. Y el mensaje optimista de que la de-mo-cra-cia sí puede.
Ciertamente, ninguna de estas ideas se las ha inventado Pedro Sánchez, están publicadas y desarrolladas, pero que un Presidente de Gobierno las defienda, las airee, las divulgue, las haga llegar a más gente y las personalice en un libro me parece una buena iniciativa, independientemente de cuánto del libro haya sido escrito por él, independientemente de que sea ameno o no, pues… ¿desde cuándo? ¿quién dice que todos los libros tienen que ser amenos? Quienes lo sostienen son unos incendiarios de bibliotecas.
Pero no, lo que han comentado muchos tertulianos, parlamentarios, líderes políticos, algunos periodistas son anécdotas, o gazapos, para ridiculizar, asediar, eliminar o, en todo caso, negar, negar al adversario político: cainismo puro.
Se ha abierto la veda.
No podemos ir por la vida de Caperucitas Rojas.
No podemos dejar de votar.
Deben votar los ciudadanos desde su opinión, que no es ciencia, por supuesto, pero es la base sólida de la política
porque es …S U Y A (y aprenden a distinguir, y desenmascarar, los fake news, y acceder al conocimiento de la realidad hecha por la política y por los políticos),
desde la igualdad de las inteligencias, frente a las dictaduras blandas de los expertos y dirigistas de élites, se llamen vanguardistas o no.
Teniendo en cuenta de qué elección se trata (de las cuatro que van a ver en tan breve espacio de tiempo), pues no me sorprendería que los partidos pretendan lanzar sobre las cuatro una misma nube opaca y tóxica, una misma atmósfera de polarización, una película de buenos y de malos.
Votar al mejor o, si se quiere, al menos malo.
No todos son iguales.
Tampoco las tres derechas son iguales, por eso no me parecería honesto que la izquierda utilizara el fake news de “la derecha”, comprendiendo por igual a todas.
Votar…y, además, ejercer la plenitud de la democracia por los caminos, por los bancos urbanos, esperando al dentista en dialogo con uno mismo, por las orillas del mar, en el mercado cuando compramos, cuando coincidimos tomando un cortado…conversando, desde la amabilidad, sin sectarismo, desde la cordialidad que inspiran la pasión por las ideas y desde la cordura intelectual al gobernar una ideología.