Primera Etapa

Economizados

El pensamiento uniforme es el color preferido del “homo oeconomicus” en esta sociedad de mercado global en la que vivimos, impulsada por el pensamiento neoliberal que nos abarca.

El “homo oeconomicus” de hoy parece que quiere sustituir al “animal político” de Aristóteles,

aquel que aspiraba a corregir las injusticias derivadas de la desigualdad económica y social usando como instrumento la igualdad política.

¿Por qué hablamos del “hombre económico”?

¿Qué quiere decir? ¿Qué está comprometiendo?

“Oeconomicus es el nombre latino del español económico, y “oikonomikós”, el griego. Se trata de un adjetivo,

cuyo significado nada tiene que ver con lo que se quiere decir cuando conforma la expresión “hombre económico”,

formando un todo sustantivado, de manera parecida al  “Ser consumidor” del programa de la SER en el fin de semana. En los dos casos, los adjetivos abarcan tanto que se existencializan y, más que calificar, configuran el ser del que hablan, lo substancian, que es como decir “lo que está debajo”, el fundamento de algo.

No habría “hombre económico” si antes no hubiera habido una e-co-no-mi-za-ción de la vida,

bajo las alas del pensamiento neoliberal.

El neoliberalismo se sintetiza en la afirmación de los mercados libres y las correspondientes desregulaciones estatales. Nos estaríamos moviendo en el marco de la dimensión económica con todas las consecuencias que comporta en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la vida pública del conjunto de la sociedad.

Pero no se trata solo de un sobredimensionamiento de lo económico sobre las demás actividades humanas,

sino de

la traslación

de los valores, prácticas y mediciones de la economía

a todos los sectores de la vida.

Se produce de esta manera una economización de la vida de las personas más allá de lo puramente económico, hasta alumbrar una especie de “homo oeconomicus”, como un resultado más del pensamiento neoliberal en un mundo hiperconectado, que reduce la vida a “nuda o mera vida”.

Una economización de la vida no tanto porque monetarice aquellos aspectos de índole más inmateriales sino porque traslada el modelo de mercado a los aspectos de la vida más ajenos a lo mercantil, constituyendo a las personas en sujetos económicos prevalentes: sujetos, sujetados-sometidos (sub-yacere) a las reglas y al espíritu de la economía neoliberal, sujetos-actores implacablemente económicos y economizados.

¿Qué ha cambiado?

No el modelo que ya existía (en realidad, siempre el hombre ha sido económico) sino en la intensidad de la implicación:

el homo oeconomicus se está tragando al hombre político aristotélico,

la economía está sustituyendo a la política,

la devaluación de lo político está amenazando con mucho peligro a la democracia,

y hasta la riqueza y dignidad de lo humano se ha convertido en “capital humano” con todas las concatenaciones que ello contiene, de manera que canaliza buena parte de su comportamiento en prácticas destinadas a mejorar el valor futuro de uno mismo, o su rentabilidad latente, como lo más valioso de este evolucionado Homo Sapiens a Homo Oeconomicus.

Ya en el Manifiesto comunista (1848) se señalaba el potencial revolucionario de la expansión capitalista a causa del perfeccionamiento de los medios de producción y la facilitación de las nuevas comunicaciones capaces de arrastrar a la civilización a todas las naciones, incluidas las más bárbaras, mirada esta visionaria de lo que ciento cincuenta años después empezaría a llamarse “sociedad global”. Pero sin alcanzar a visionar esta magnitud de globalismo (ideología) hacia el interior del individuo y del cuerpo social.

Michel Foucault habló y enseñó por los 1980 acerca de la Biopolítica o poder sobre la vida somática, corporal, biológica,

Hannah Arendt se interrogó: ¿cabe estar políticamente en el mundo?,

Byung-Chul Han escribe sobre la Psicopolítica como sistema de dominación que ya no necesita utilizar el poder opresor sino que le basta la opresión a la que se someten ”libremente” los propios individuos.

¿Por qué hablamos de esto?

Me parece que va a convenir que sigamos haciéndolo…

Pascual García Mora

Artículo escrito por Pascual García Mora, compartiendo pensamientos y reflexiones desde Scholé.