17 de febrero, viernes
Elogio de la disponibilidad.-
No se trata tanto de hablar como de conversar.
Las conversaciones que interesa ( inter-esse, estar entre ) practicar son aquellas en las que estamos pre-dispuestos a ser, después, algo distintos.
Qué digno de aplauso sería que, en los Parlamentos, los grupos políticos cambiasen de opinión después de haber dialogado y debatido “con” ellos (no contra ellos).
No lo hacen.
Están empachados, hasta la extenuación, de sus propias emociones e intereses, o primero intereses y luego emociones.
No están Pre-dispuestos.
Sí lo están para afianzarse en el propio pensamiento previo:
es decir, no conversan, hablan para sí mismos y para los…!suyos!, ¡qué horror!
Además, hablan de manera airada, irritada, rabiosa, hostil, hiperbólica, mendaz, truculenta.
Parecen
Grupos-Isla
recluidos en los estrechos límites de su territorio. Solo pendientes de cambiar a los demás para que se amolden a sus verdades y deseos.
En fin, todos sabemos, (incluidos los demás, salvo los fanáticos), que no hay una visión única y privilegiada de la realidad, que la objetividad pura es un mito incluso en las ciencias más empíricas, y que los absolutos, simplemente, no existen.
¡Qué gran ejemplo de Ineficiencia parlamentaria!,
pues, juntos, podríamos ser más agudos, más inteligentes de lo que somos, moviéndonos en un espacio de razones que “se encuentran”:
podríamos ser, a la vez, “olas y océano”.
18 de febrero, sábado
Belleza y Verdad.-
Así dialogaban dos personas que vivieron y murieron por la Belleza y por la Verdad:
Yo había muerto por la Belleza, y cuando estaba
recién colocada en mi Sepultura,
uno, que había muerto por la Verdad,
fue tendido en una cercana Tumba.
Me preguntó en voz baja “por qué había muerto”.
“Por la Belleza” -respondí yo-.
“Y yo, por la Verdad. Ambas son la misma cosa;
Hermanos somos” -replicó-.
Y así, conversamos desde nuestros Aposentos,
como Parientes que se encuentran en la Noche;
hasta que el Musgo alcanzó nuestros labios
y cubrió por completo nuestros nombres.
Es un poema de Emily Dickinson,
breve,
intenso,
tremendo,
métricamente irregular, como siempre:
nunca dormida en la bella poesía.
19 de febrero, domingo
Ser-flor.-
Cada semana acompaña al Blog una flor.
Fue un impulso el que lo motivó, nada explícito, más allá del encanto ligado de manera inseparable a la inmensa belleza de las flores y a la, también inseparable, conciencia de su fugacidad y efimeridad.
Seguramente, me influyó también la significación ejemplar que las flores tienen para Rilke en relación con la existencia humana, y que tan bien lo expresaba aquel verso final de uno de sus poemas:
“sea grande para nosotros ser-flor”,
Rilke admira de las flores:
- su paciencia para alzarse en su recorrido hacia la altura permaneciendo unidas a la tierra,
- su renuncia al intencionado movimiento mientras se yerguen lozanas y puras,
- su marcha íntima y profunda hacia el lugar ofrecido llenas de arrobada pasión
- a través de un largo camino interior, como movimiento espiritual dentro de la esencia misma del ser.
Por eso, y por no sé cuántas cosas más, concluye:
SEA GRANDE PARA NOSOTROS SER-FLOR.