Dietario Desde Mi Jardin

Dietario desde mi jardín - Buganvilla

28 de octubre,

viernes

Desierto y Oasis.-

Por enésima vez, salta por los aires el pacto judicial.
Tengo la sensación de que los ciudadanos estamos perdidos en
un desierto político.

Y tengo, también, la sensación de que sectores extremos de la derecha han impuesto su voluntad al partido popular.
Menos mal que hoy, también, hemos asistido a la entrega de los premios Princesa de Asturias, un verdadero oasis en el desierto, que alivia tiempos tan áridos y tan imprudentes en los que el pensamiento crítico se va apagando.

29 de octubre,

sábado

Ictus.-

Leo que hoy es el día internacional del ictus,

palabra latina de arriba abajo, y española, también de arriba abajo, desde que figura en el Diccionario de la RAE, pero es en latín donde despliega toda su malignidad utilizada como golpe, daño, amenaza, herida…

El ictus se presenta de manera sorpresiva, da la cara, y te cambia repentinamente y, de repente, te despiertas con un cuerpo y un cerebro desconocidos.

A la vejez le ocurre todo lo contrario, no es una enfermedad, pero normalmente le acompañan las enfermedades. Llega silenciosamente, sin enterarte, tu cuerpo y tu cerebro son los mismos que el mes anterior, incluso que el año anterior.

Un ictus es un acontecimiento de la vida.

La vejez es la vida misma.

Cuando empiezas a recuperarte del choque que supone el ictus, puedes preguntarte: ¿Y ahora qué?

Difícilmente te haces esta pregunta cuando envejeces, porque a la vejez le falta acontecimiento, es como un ocaso; le falta “crisis” y, por lo tanto, es más difícil convertir la vejez en una oportunidad.

Día internacional del ictus, 

y me pregunto acerca de la oportunidad de cambiar de vida, de adquirir nuevas habilidades, cultivar otras sensibilidades, ejercitar diferentes capacidades, en el caso de los ictus importantes, pero también en la vejez, pues cada vez es mayor la parte proporcional de la población que alcanza, afortunadamente, la vejez… La vejez no es lo malo (en el ictus cabe preguntarse por lo bueno de lo malo); en la vejez, lo único malo en términos objetivos es no llegar a ella.

30 de octubre,

domingo

Cartas de Proust.-

Marcel Proust escribió miles de cartas a los más diversos destinatarios. Entre ellos, a la condesa Anna de Noailles. En una que le escribió el “jueves (3 de diciembre de 1903)” me encontré con esta confesión:

“yo no paro de quejarme, mientras que lo único que le
preocupaba a papá cuando estaba enfermo era que nosotros no
lo supiéramos”, expresión que destaco porque es la más me ha tocado el corazón.

Pues bien, en la visita a la librería de París Valencia que hice hace pocos días me encontré con “Cartas escogidas” de Marcel Proust, en primera edición, octubre de 2022, siendo ésta la primera que se realiza en castellano.

El editor (Acantilado) agrupa las doscientas cartas en cinco partes: el mundo sentimental de Proust, Proust de puertas
adentro, Proust en el mundo, Proust sobre el arte, Proust sobre su obra.

Quién sabe si la lectura de estas cartas escogidas pudiera ser una fantástica guía para la lectura de A la recherche…., pues hay mucha coincidencia en temas y en personajes (por ejemplo, Robert de Montesquiou está en estas cartas y en la vida de Proust, siendo en En busca del tiempo perdido el barón de Charlus)

La carta de 3 de diciembre de 1903 la escribió Proust con ocasión de la muerte de su padre, y es un encanto leer la espontaneidad de su relación con una mujer contándole su profunda tristeza por la muerte de “quien siempre he sido el garbanzo negro de su vida” y por la situación en la que queda su madre.

Quién lo diría: así de cotidiano, así de corriente.

31 de octubre,

lunes

El recuerdo involuntario.-

Me atrevería a asegurar que soy, sobre todo, muchas de las
cosas que no recuerdo, que se quedaron en mí desaparecidas
para evitar el esfuerzo de recordarlas, o lo que es aún mejor,
para no hacerlas depender del recuerdo.
Simplemente:
sucedieron,
mi cuerpo lo sabe,
me acuerdo de ellas sin recordarlas,
han hecho su labor…
debe existir una gran eficiencia entre el cuerpo y el pensamiento,
aunque sea muy poco lo que conozcamos de estas conexiones.

1 de noviembre,

martes

Cipreses en el hexámetro.-

Quantum lenta solent inter viburna cupressi
Sirva este exámetro de la primera Égloga de Virgilio para cantar,
“demorados y con la voz baja,
las lentas filas de panteones,
cuya retórica de sombra y de mármol
promete o prefigura la deseable
dignidad de haber muerto”. (Borges, La Recoleta, Fervor de
Buenos Aires).
Cuánto sobresalen los cipreses entre los flexibles cañaverales,
en un lugar en donde todos sus misteriosos habitantes
tanto lo facilitan.
Quizá este día de todos los difuntos, tan histórico, tan universal,
contribuye a dar razón a Horacio que, en una de sus Odas, canta:
Non omnis moriar, no moriré del todo (Libro III, 30, 5).

Pascual García Mora

Artículo escrito por Pascual García Mora, compartiendo pensamientos y reflexiones desde Scholé.