19 de abril,
viernes
El árbol del alcanfor.-
El alcanforero es un árbol que puede llegar a magnitudes grandiosas. Pero, además, es “el árbol de alcanfor” que inmortalizó Hayao Miyazaki en la película de animación titulada “Mi vecino Totoro”.
20 de abril,
sábado
Los contenciosos con nuestro cuerpo.-
Es estrecha la relación entre lo que se escribe y quién lo escribe,
por eso hay tantos elementos auto biográficos en la obra escrita
y, en particular, de la infancia, pues
¿cómo decir adiós a la infancia?
me parece que es imposible,
pues sigue nuestros pasos como si de una sombra se tratara,
o como sigue a su amo un perro de compañía:
¿o cómo no llevarnos bien con nuestro propio cuerpo?
Me parece que nos enfadamos frecuentemente con nuestro cuerpo, aunque no tenga nada de saludable.
Todo lo que hicimos, nos hizo: por eso, nuestro cuerpo es la suma de nuestra historia, y es, siempre, nuestra actualidad.
Todo lo guarda,
todo lo refleja,
todo circula por la sangre,
todo está escrito en la piel: también los fracasos,
también el paso de los años…
Hace unas semanas mi peluquero me soltó a bote pronto que, si existiese cirugía para aumentar la estatura, él la pagaría,
y se sometería a sus cruentas maneras por unos centímetros de más,
y, ante mi discreto gesto de extrañeza, me lo “argumentó” de esta manera: no me gusta ser “bajito”.
Es la “habilidad” que tenemos los seres humanos para tener contenciosos con nuestro cuerpo, con el que nacemos y con el que deviene a través de los años.
Qué aleccionadores me parecen los árboles, con tanta elegancia en todas las etapas de su vida, también cuando envejecen. Y cuando mueren.
Nosotros, los humanos, tratamos como avisos de indisponibilidad las incomodidades que el cuerpo nos proporciona en función de lo que deseamos de él,
o de lo que otros desean de él.
Y estamos dispuestos a pagar lo que sea para que nuestro cuerpo sea otro y, por eso, la posibilidad de conseguirlo aumenta cada día con la cantidad de artilugios y tratamientos que pone a disposición la economía cosmética y los progresos de la cirugía estética.
Cada vez que veo dentaduras con dientes perfectamente blancos y alineados me maravillo de lo fácil que resulta vaciar la realidad de lo que somos y los costoso e incierto que resulta potenciar una determinada manera de exhibir el cuerpo de acuerdo con criterios pasajeros.
Lamento tanta coordinación y sintonía entre mente y cuerpo: alguien nos está chupando la mente.
Vivimos un déficit filosófico, porque hacer filosofía es, en esencia, explorar permanentemente las dimensiones de nuestra finitud, y deberíamos empezar por reconocer que, en esa esencial tarea, vamos muy retrasados.
22 de abril,
lunes
Tricentenario del nacimiento de Kant.-
Un 22 de abril de 1724 nació Kant,
una de las personas que, sin añadir nada más, muchos saben, al menos, que fue un filósofo muy importante.
Hace, pues, tres siglos que lo tenemos sobre la tierra.
Empecé a oír hablar de él a muy temprana edad,
luego lo estudié,
me he encontrado con él en multitud de ocasiones,
y yo mismo me he dado importancia refiriéndome a él, pese a que nunca he leído enteras sus tres Críticas.
Siento felicidad si pienso que,
cada vez que escribo o me refiero al acto de “pensar por uno mismo”,
estoy celebrando su nacimiento.